Algunos de mis amigos o por lo menos mis amigos cercanos, saben que yo escribo poemas, cuentos, narraciones y demás loqueras filosoficas, les contaré un poco la historia de como esto creció en mi y me hizo creer en que realmente tenia algún talento escondido en esto de la "escribida".
Cuando tenia 14 años mi amigo Cookie y yo nos hicimos a la tarea de crear un pequeño libro que contuviera los pensamientos creados por nuestra adolescente mente. El paradero de este libro es incierto para mí, pero lo que recuerdo es que en ese pequeño cuaderno se relataban pequeñas historias de personajes parecidos a nosotros que lidiaban con el sufrimiento, la desesperación, la soledad y los pensamientos homicidas que nos aquejaban de repente (quien no quiere matar a su profe de Matematicas en la secundaria!). Este pequeño grimorio lleno de dibujos, canciones, poemas y abortos de pensamientos me inspiró a que cada vez que mi mente se llenara de pensamientos, en vez de manifestarlos en ira o rebelión adolescente (como la mayoria) los escribiera. A partir de esto empecé a crear pequeños poemas y cuentos con personajes unidimensionales y palabras romas y sin poesia per-se, simples sentimientos plasmados en hojas.
Despues de varios años sin éxito y sin lograr algo que me gustara, el amor y el desamor subsecuente (obvio!) me hicieron regresar a mi pasión por escribir, ahora más visceral y sentimentalmente, pero con las florituras y la poesia necesaria para prosperar y obtener ese "sentimiento oculto" tras las palabras.
En esa época, una teoria creció en mi mente que cambió mucho de lo que escribía para bien.
Lo primero es que cuando escribía, no tenia un rumbo. Lo que significa que simplemente empezaba y mágicamente media hora despues las hojas terminadas se aparecían ante mi como por arte de magia.
Segundo, la mayoria de las veces los sentimientos plasmados, aunque si eran un reflejo de lo que yo sentia, eran casi ajenos a mi, como si el que lo escribiera hubiese tenido una vida diferente. Lo que significa, si yo tenía miedo, escribía de lo contrario, del coraje, o de algo totalmente diferente como la locura y la decepción.
Al ver estas variantes en mi forma de escribir, llegué a la adolescente conclusión de que algo escribía por mi. Mi obsesión por las letras griegas lo llamó Sigma. Y yo, como ente separado y desasociado de lo que escribía, me llamé Lambda. En esos momentos yo creía fervientemente en esta dicotomía, en esta casi doble personalidad que habitaba en mi. Tanto que hasta el tatuaje que tengo, el unico, es la personificación de mi "otra personalidad", ciego y peleando por salir, un ángel con un tridente.
Recientemente me di cuenta que simplemente huia de mi responsabilidad y me negaba como ser humano al no tener estos sentimientos que plasmaba. Al final me di cuenta que realmente si era yo, que todo lo que salia de mis manos era creado por mi. Y ya aceptando esto, se me hizo muchisimo más facil el escribir y aceptar que era un ente sentimental y no un robot habitado por una entidad sentimental que me atormentaba...
Aun hoy en dia, personajes aparecen en mis historias con esos nombres o variaciones sobre ellos, como una manera Kafkezca de autoplasmarme en la historia o en el sentimiento.
Todos los dias trato de escribir algo (esto es parte de ese "algo") ya sea simplemente destilar mis pensamientos al papel (o cyber papel que es ahora) o con intención de crear algo netamente poetico.
Les dejo algo que escribí hace poco y algo de hace mucho, como muestras de mi manera diaria de escribir y mi manera poetica de escribir. La primera es este simple vómito de pensamientos (hasta con faltas de ortografia), se los dejo as-is:
La noche
El caos
De cómo he crecido en la noche es impredecible, incalculable, de cómo he crecido de todas las auto platicas que he tenido.
De cómo la vida se cae en mi mente y se vuelve pocos sentimientos juntos mientras te duermes y cantas en ala noche. De cómo mi vida se contra en pequeños momentos, felices o no… Contigo o sin ti.
La vida nos pasa todos los dias y la veo y me pregunto todos los dias si la he vivido suficiente. Me creo vivo, pero como lo compruebo es la pregunta diaria. ¿Con el Amor? ¿Con la promesa diaria de que mi vida me llegarà y que me dirà que soy extraño o perfecto?... He llegado a la conclusión que no hay momento en el cual vivir mas que el ahora, y la vida se cae a pedazos mientras la vivimos, y que las sombras que caen en la noche y nublan mis sentimientos han creado fantasmas que nunca olvidarè y que nunca podrè ser feliz, o tal vez olvidarme en la ilusion de la felicidad que todos escogen. He creido fervientemente en la vida, no crean que no, pero mi vida ha sido pesada para mis propios ojos, y las anecdotas no bastan para que lo vean en la realidad en la que vivi, o vivo.
Soy feliz, a mi propia manera. He maduraro, he cambiado, me creo todos los dias y recreo toda mi vida, tanto que las personas ausentes ya no me reconocen o no quieren reconocerme. He vivido todo lo que puedo vivir hasta ahora y me he liberado… pero ¿porque no soy feliz en maneras convencionales? es una pregunta estable en mi vida, con la que despierto todos los dias y en las sombras deshecho solo con el sueño. Todos los dias pienso en los embriagantes perfumes de la carne y en como los extraño impregnados en mi cuerpo. Todos los dias sueño o trato de soñar, o ahora que lo recuerdo, todos mis sueños son sobre ella.
He creido evaprorar de mi mente toda insignia de amor o desamor, pero mi vida me frustra y cada movimiento de cabello, cada frase satisfactoria, cada recuerdo olfativo o cada mano que toca mi piel crea evocaciones interminables de la vida pasasda. De mi amor definitivo y causante de la locura que es mi vida ahora, de la vida que no crea nada sino solo está en un carril sin sentido… de ti.
En la noche, en el caos, creo mundos, creo historias y dshago mi mente tratando de suprimirlas, como si con una goma pudiese borrar el recuerdo de tu flujo de cabello, de tu esencia espiritual maldita, de tu fantasma que corrompe mi alma. Todos los dias pienso, cuando mi mente trata de pensar en nada, y cuando el negro de la noche me calma, tu rostro amorfo, tu recuerdo vano y sin sentido llega y crea sueños que yo se que nunca pasaran. ¿Por qué? Cuanta vida tengo que sacrificarte para crear vida nueva. Cuantas palabras que nunca escucharas me dejaras escribir para ti. Cuanta vida me queda en esta miseria inexplicable que no acaba y no se donde empezó. ¿Fuiste tú? O fue tu fantasma el que creo todo este inexorable asedio a mi mente. ¿Cuántas personalidades he creado para escapar de ti, maldito?
Hoy, en el caos, en la muerte, creo mundos. Soy Feliz. A mi propia manera.
¿Pero porque mis alas todavía pesan? Porque, dios, me dejas crear esperanza con tanta fe… pero no me dejas vivir mi propia esperanza.
¿Porque estas lagrimas? ¿Es por ti? ¿es por mi? ¿Eres tu, en la oscuridad?
Esto es lo segundo que les dejo y me despido:
Tanto como inflama la llaga,
y la sangre cae,
en esta ambigüedad inicua.
Así es como vive en tu recuerdo
La sangre de la mente
Que en la memoria se queda
Tanto como la muerte llega
Así es como muere tu luz,
En la interminable madrugada
En el silencio de las flamas
Que yacen en la vida
Y mis músculos perturban
Tanto como vida mueres
y mueres en la vida,
Así es como atrofiado estoy
Del amor interminable
Y la luna llena.
Tanto como me es familiar
Este dolor ahora
Y este recuerdo borrado
Así es como tu cara cae
En esa obscuridad interminable
Y la muerte la atrapa
Tanto como mi cosmos es tanto
Interminable como inexorable
y mi luz es ya, solo una intuición
Así tus momentos,
Son ahora impalpables y carentes
de vida o de muerte
Tanto como el sentimiento
Cae en la infinitud universal
De este hoyo negro
Y se queda ahí,
Así como tu...
